27 cosas que he aprendido a mis 27

1. Aprendí a ver los momentos de desierto como un proceso hermoso.

2. Las mejores vistas son aquellas que decides ver con amor y atención.

3. Las mejores conversaciones son en torno a una buena taza de café.

4. Los amigos verdaderos prevalecen a pesar de las circunstancias o distancia.

5. Vivir con intención es la mejor manera de vivir.

6. Los obstáculos son para vencerse y hacerme más fuerte.

7. Tengo un punto de vista que vale la pena compartir.

8. Los silencios no son malos, de hecho son perfectos para escuchar con mucha más claridad.

9. Jamás comparar mi presente con el de alguien más , en realidad, jamás compararme con nadie, porque todos somos tan pero tan diferentes que es lo que nos hace únicos.

10. La belleza más hermosa se encuentra en las cicatrices, que hablan por sí solas de experiencias de vida.

11. Nací para viajar y recorrer el mundo. (22 países y contando)

12. Todo llega en el tiempo perfecto de Dios.

13. Soy una romántica, ingenua, amadora de la vida y los buenos corazones.

14. Alcanzar mis sueños probablemente me tome años pero el chiste es perseverar hasta alcanzar la meta. Una vez alcanzada la meta buscar concretar el siguiente sueño.

15. Mostrar vulnerabilidad no es falta de carácter sino una expresión digna de respeto.

16. Jamás critiques la forma de ser de alguien, cada individuo tiene un trasfondo.

17. El perdón es la herramienta más poderosa para vivir en libertad.

18. El verdadero amor existe y no es como lo pintan en las películas. ¡Es mejor!

19. Cuando todo tu espíritu, alma y cuerpo está en sintonía con el Creador todo lo demás fluye de manera increíble y sin forzar nada.

20. Los planes pueden tener variantes , y ¡está bien que los haya! Todo es cuestión de seguir disfrutando de cada detalle.

21. ¡ Equivocarse está bien ! Ser perfecto es imposible.

22. Los sueños locos y que se ven imposibles son la especialidad de Dios. Así que ¡déjate sorprender!

23. Celebra las pequeñas y grandes cosas de la vida. Abraza cada logro que tengas, así como cada fracaso.

24. Por fuera puede ser que parezca una persona débil, pero a lo largo de los años Dios ha formado un corazón guerrero en mi. Así que está bien llamarme una princesa guerrera.

25. Mi llamado no está en el éxito profesional, ni en el reconocimiento de los seres humanos. Mi llamado viene directamente del Padre y por el Padre.

26 . Nunca pierdas la esencia de tu personalidad, aquella chispa que te hace genuinamente especial.

27. Y la aventura continúa …