Mi experiencia Postparto

Justo a un año y dos meses de distancia vuelvo a estar en mi peso ideal. Creo que es importante aclarar que mi complexión naturalmente es delgada. Desde pequeña siempre fui delgada promedio aunque por un tema hormonal en mi adolescencia mi apariencia física fue un tanto más grande. Conozco mis «imperfecciones físicas» pero realmente no me molestan: mis orejas no son iguales, mis ojos y labios son pequeños, tengo los brazos muy largos, mi vientre no es plano y mis pies son muy delgados jajaja y la lista pudiera continuar pero he aprendido a amar quien soy aunque sea diferente a lo que es socialmente standard de belleza. Pero cuando me embaracé ocurrió un twist en mi seguridad y aceptación de mi cuerpo…

Justamente por mi complexión todos pensaban que tendría una pancita pequeña (yo también lo creía) pero oh sorpresa mi panza era enorme y subí 17kg casi 18kg. Tengo que reconocer que no me gustaba mirarme al espejo ni tomarme fotos embarazada porque no me veía ni sentía bonita. Mi ropa no me quedaba igual y según yo no me podía vestir a la moda. Fue entonces que me di cuenta que en realidad mi apariencia física sí era un tema que me importaba más de lo que yo creía.

Dios conoce los procesos a los que tenemos que someternos para madurar, para trabajar áreas en las que somos débiles, para crecer, aprender y mejorar. Para mi el embarazo fue uno de esos procesos difíciles donde Dios trató a mi vida con temas como el egoísmo, la vanidad, la comparación, la paciencia y el cuidado del templo (mi cuerpo)

Quería darte toda esa información para que conocieras mis luchas e inseguridades porque en ocasiones social media puede proyectar una vida perfecta sin embargo hoy quiero que conozcas que aunque mi feed en Instagram parece «bonito» no siempre mi día a día lo es. Tengo días buenos y malos como cualquier ser humano. 🙂

CONTINUEMOS! Seguro ya quieres saber como es que bajé todo ese peso…

Pues en realidad no ha sido sencillo porque el cambio no ocurrió de la noche a la mañana sino que me llevó un año sentirme cómoda conmigo misma otra vez.

A las dos semanas de dar a luz bajé 10 kilos y esto fue simplemente porque mi cuerpo se desintoxicó de forma natural. Tuve retención de líquidos durante el embarazo así que básicamente esas semanas mi cuerpo desechó los líquidos que no servían pero claro que yo le ayudé un poco tomando agua natural, comiendo muchas verduras, frutas y proteína buena. ¡Guardé el tiempo de cuarentena old style! jajaja Mi mamá me obligó (literalmente jajaja) a fajarme día y noche, no me dejaba bajar ni subir escaleras ni hacer esfuerzos mayores. Aunque yo me sentía en perfectas condiciones para moverme todo el día ella insistía en que debía descansar y ahora agradezco el reposo que le di a mi cuerpo por ese tiempo.

Doy gracias a Dios por los cuidados que ella tuvo conmigo, su paciencia para cocinarme menú especial todos los días, atesoro tanto la ayuda y enseñanza que recibí para cuidar y alimentar a un recién nacido también, porque parte de la «dieta» que seguí tenía el objetivo de producir buena leche materna ¡Gracias Mamá por enseñarme a ser mamá!

Con todo y los cuidados que mi familia tuvo conmigo faltaban 7 kilos que bajar y fueron siete kilos que tomaron paciencia, esfuerzo y amor…

Mi autoestima y seguridad comenzó a mejorar cuando volvía a entrar a mi ropa habitual y aquí quiero hacer un reconocimiento especial a mi esposo porque sin duda sin su motivación, aceptación y palabras de aliento este proceso me hubiera costado mucho más, así que gracias Luca por hacerme sentir bonita sin importar mi talla o peso, tu amaste mis nuevas curvas y supiste mirarme con ternura aun cuando yo no lo hacía. Gracias por respetar mi alimentación de verduras, arroz y pollo cuando tu querías una deliciosa hamburguesa jajaja Gracias Príncipe por amarme tal cual soy…

En fin, podría seguir redactando mi experiencia postparto pero quiero que te quedes con tips prácticos y aplicables no solo para bajar de peso sino para sentirte cómoda con tu cuerpo. A mí me han funcionado y por eso quiero compartirlos contigo:

  1. Habla de tu meta con las personas más cercanas a ti – Es importante que los miembros de tu familia conozcan tus metas de bajar de peso para que se conviertan en ese apoyo incondicional que todos necesitamos porque llegarán días difíciles donde no ves los resultados que quieres y tener a alguien que te motive, ame y ayude a reír es vital. ¡Juntos es mejor!
  2. Comienza a crear hábitos buenos – Toma mucha agua, yo tomaba 2 o 3 litros diarios porque decidí lactancia exclusiva y necesitaba producir bastante leche jaja pero aunque no vayas a lactar el agua es vida para nuestro cuerpo. Te recomiendo que portes contigo un termo grande para que tomes agua todo el día. En cuanto a alimentos es buenísimo si agregas a tus comidas más verduras y frutas porque portarán a tu organismo fibra que ayuda a liberar de manera natural toxinas.
  3. Ejercítate – Comencé a hacer ejercicio formalmente 3 días a la semana desde Noviembre 2018, eso quiere decir que por 7 meses no hice nada de ejercicio, simplemente le di tiempo a mi cuerpo de sanar por sí solo. Es importante que escuches a tu cuerpo, un parto no es un acontecimiento sencillo, de hecho es un gran trauma para nuestro cuerpo por eso necesita tiempo para sanar. He leído que lo ideal es esperar 1 año para ejercitarnos con pesas, esto con el fin de que todos los tejidos de tu vientre y tus órganos estén en perfectas condiciones otra vez, pero como yo no soy experta en el tema mejor pregunta a tu médico. Sin embargo, existen otras formas de mantenernos activos sin tanto esfuerzo: has caminatas largas con tu bebé, sube y baja escaleras (pasando la cuarentena old school) has el quehacer en casa (eso cansa bastante jajaja) el chiste es que encuentres actividades donde puedas moverte y sudar un poco.
  4. Relax Girl! – Es vital que tu mente esté enfocada pero no obsesionada con la pérdida de peso. Come sano pero tampoco te prives de comer algo con más grasa o azúcar si de repente se te antoja. A mí me ha funcionado no privarme de antojitos porque sé que mi cuerpo no reacciona bien ante el estrés de la vida perfecta jajaja Así que tranquila : ¡Eres hermosa tal cual eres!
  5. Repite conmigo: Este es mi proceso – No te compares , ¡porfis no lo hagas! cada cuerpo es diferente, cada historia postparto es diferente y única así que la mujer delgadísima que tiene 1 mes de ser mamá y ya vuelve a mostrar su abdomen plano es diferente a ti y a mi. ¡Su proceso es distinto y está bien! Vive tu proceso con paciencia y sobre toda cosa guardada guarda tu corazón.

Por último quiero que sepas que Dios utiliza cada etapa que vivimos para enseñarnos cosas así que aprende a escuchar su voz e identifica áreas de mejora y te aseguro que poco a poco aprenderás a ver la vida con más alegría pero sobretodo con propósito. En esta ocasión no te comparto imágenes de mi porque nuestros procesos son diferentes 🙂 mi intención es que encuentres inspiración y motivación para amarte tal cual eres, que te esfuerces y seas valiente pero sobretodo que te enamores de tu creador que te ha hecho perfecta, hermosa y única.

¡Nos leemos muy pronto!

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s